Alejandro Centeno es un joven vallisoletano que vive actualmente en Salamanca, donde cursa sus estudios universitarios de Psicología. Con tan solo 16 años perdió totalmente la visión tras sufrir un desprendimiento de retina. Además de a su carrera, Alejandro saca tiempo para ser voluntario de Fundación Once de América Latina, ayudando en un centro de integración socio laboral.
Desde que ha comenzado a usar OrCam, la vida de este joven vallisoletano ha dado un giro de 180º. “Para mí OrCam ha supuesto un cambio radical en términos de autonomía. Poder leer un texto es fundamental para mí que soy estudiante. Antes en la Universidad dependía muchísimo de la gente, de que me leyesen los textos. Ahora es tan sencillo como apretar un botón”, explica.
OrCam no solo ha supuesto un cambio es su rutina académica, sino que también le ha ayudado en su entorno personal y familiar. “Viviendo solo se me hacía un mundo abrir el armario y elegir la ropa que ponerme cada día. Hoy, gracias a OrCam puedo seleccionar qué ponerme sin ayuda extra gracias que me chiva los colores.”
El ligero dispositivo wearable, al ser pequeño, ligero y discreto, permite que Alejandro lo puedo utilizar en cualquier ambiente, “con mis amigos ha sido un gran avance, porque aunque muchas voces las tenía ya reconocidas, con la gente nueva no es así. Ya no tengo que decir a los nuevos ‘¿Cómo te llamabas?’ o ‘Repítemelo porque no te reconozco’…” dice Alejandro con una sonrisa en la cara.
OrCam MyEye 2.0 ayuda a sus usuarios en tareas tan habituales como mirar la hora “parece una tontería pero, el hecho de saber la hora es súper importante, antes de tener el dispositivo, me pasaba el día preguntando la hora. Ahora con sólo hacer el gesto de mirar la hora con la mano, me la canta. ¡Estoy como loco con esa función!” afirma Alejandro. Una de las funciones de OrCam MyEye 2.0 que más aprecia Alejandro, según cuenta, es el reconocimiento de productos. “Antes tenía que hacer una vídeo llamada a mi familia para que me dijese de qué era el paquete y todo el mundo se enteraba de qué iba a comer. Así que además de reconocer los objetos de manera más sencilla, tengo mucha más privacidad”. Además, Alejandro no solo ha conseguido esa independencia cuando cocina solo en casa, sino que también cuando va a comer a algún restaurante. “Ya puedo leer la carta sin ninguna ayuda. Puedo decir que OrCam es uno de los mayores avances que se han hecho para la gente que sufre de discapacidad visual”.
Gracias a la lectura de textos, que le ayuda en sus estudios y día a día, al reconocimiento facial, a la identificación de productos, a su intuitivo manejo y a su ligero y pequeño tamaño; Alejandro ha mejorado su vida notablemente. “En definitiva OrCam MyEye 2.0 me ha dado mayor independencia, cosa que en una persona discapacitada visualmente es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos” asegura Alejandro.
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